¿Te ha pasado alguna vez que tienes muchas tareas pendientes y no sabes por dónde empezar? Seguro sí, sobre todo si eres una persona que maneja equipos de trabajo o que suele tener proyectos grandes. Claro que sentir que nos falta tiempo no es exclusivo de los profesionales. También puede pasar estando en casa, con las tareas cotidianas del hogar. El punto es, en cualquier caso, que necesitas ser más eficiente
Para solucionar esto puedes apostar por el uso de herramientas de productividad. Una de las opciones más populares para dejar de procrastinar es la matriz de la administración del tiempo de Eisenhower. Este es un método popularizado por Stephen Covey en su famoso libro 7 hábitos de las personas altamente efectivas, el cual permite a las personas gestionar mejor tu tiempo aprendiendo a priorizar tareas.
Además de esta matriz hay otros métodos de gestión de tiempo como el principio de Pareto (regla 80/20) o Getting Things Done (GTD) de David Allen. Sin embargo, la matriz del tiempo de Eisenhower es una de mis favoritas por su facilidad de aplicación.
Qué es la matriz de Eisenhower
La matriz de Eisenhower es una herramienta muy eficaz para administrar el tiempo de una mejor manera, organizando todas tus actividades de acuerdo a su grado de importancia y/o urgencia. Para ello, el método propone dividir las tareas pendientes en cuatro cuadrantes distintos, situando cada actividad en un cuadrante específico correspondiente al nivel de prioridad que dicha tarea necesite.
Con este método de toma de decisiones, puedes determinar qué tareas debes hacer primero y cuáles puedes dejar de lado para retomarlas en otro momento o incluso desecharlas de ser necesario; lo cual te ahorrará una inmensacantidad de tiempo, al centrarte en las tareas más importantes y con las que obtendrás un mayor output. La matriz puede representarse fácilmente de manera gráfica, lo cual permite visualizar de una forma óptima tu lista de tareas por orden de urgencia.
Un poco de historia del creador
La matriz o cuadro de Eisenhower debe su nombre al genio en la gestión del tiempo Dwight D. Eisenhower, quien además de haber sido un gran político y estratega militar, fue el 34º presidente de los Estados Unidos. Eisenhower participó en la Segunda Guerra Mundial siendo Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas y General del Ejército.
Debido a su estatus y posición en el ejército, Dwight tuvo que enfrentarse a una gran cantidad de decisiones difíciles y tareas que tenía que delegar por el poco tiempo con el que contaba para atender un gran conjunto de actividades.
Fue por todas estas responsabilidades que Eisenhower se vió en la obligación de gestionar de una manera eficiente su tiempo para reducir tensiones y poder cumplir con la mayoría de las actividades diarias. Logros como manejar las tensiones de la Guerra Fría, dar fin a la guerra en Corea, la construcción de un muy eficiente sistema de autopistas, entre muchos otros se le atribuyen a Eisenhower por su elaborado sistema para ordenar correctamente sus prioridades según la importancia y urgencia que estas actividades tuviesen.
Aunque se le considera el creador de este sistema de gestión del tiempo, es importante destacar que su popularidad se debe al autor estadounidense Stephen Covey. Y es que, fue gracias a su best seller Los siete hábitos de las personas altamente efectivas que se entendió mejor este concepto para la gestión del tiempo. Por ello, a esta herramienta también se le conoce como matriz de Covey o cuadrante de Covey.
Para qué sirve la matriz de Eisenhower
La matriz de Eisenhower te permite establecer un sistema de toma de decisiones conformado por una estructura que sirve para distinguir entre lo urgente y lo importante. De esta manera, puedes dedicarle el tiempo necesario a cada actividad para cumplir con cada uno de tus objetivos y metas a corto, medio y largo plazo.
Sin duda alguna, los beneficios de una herramienta de este tipo son innumerables, pero dentro de los más importantes se destacan:
- Organizat tus prioridades de forma simplificada
- Ahorrar tiempo tiempo
- Aumentar tu eficiencia
- Planificar con antelación otras tareas
- Delegar tareas para ser más productivo
- Descartar las actividades que no añadan valor a tu empresa
- Reducir el agotamiento y el estrés
El modelo es altamente recomendado para personas que ocupan puestos de decisión sus empresas, ya que tienen un tiempo limitado y deben tomar decisiones rápidas y acertadas. Un ejemplo claro son las startups, donde los cambios se suceden de forma mucho más pronunciada que en empresas más tradicionales.
Utilizar la matriz de Eisenhower te ayudará a mantener el enfoque y a descartar todas aquellas tareas que son una distracción y que no contribuyen en tu desarrollo tanto personal como profesional. Lo ideal es salir rápidamente de las tareas urgentes e importantes para que puedas invertir la mayor parte del tiempo en actividades productivas que puedas desarrollar poco a poco y que a la larga te guíen al éxito.
¿Porqué es tan difícil priorizar tareas?
Si te parece complicado priorizar tareas para no sentirte abrumado con todo lo que debes hacer, debes saber que esto tiene que ver con la dificultad que tenemos los seres humanos para tomar decisiones.
Según diversas investigaciones, la toma de decisiones está íntimamente vinculada con las emociones, ya que las dos partes del cerebro que se encargan de estas áreas, la corteza orbitofrontal y la amígdala, suelen trabajar juntas cuando procesamos pensamientos complicados. Por ello cuando se siente ansiedad o depresión, hay imposibilidad de tomar decisiones.
Una forma de reducir la carga emocional en la toma de decisiones es utilizar un sistema de gestión del tiempo como la matriz de Dwight Eisenhower, ya que así podrás acostumbrarte a identificar con mayor rapidez y facilidad las tareas importantes y urgentes de las que no lo son.
¿Cómo utilizar la matriz de gestión del tiempo de Eisenhower?
Como te mencioné anteriormente, la matriz de Eisenhower se representa gráficamente por medio de cuatro cuadrantes distintos que servirán para separar tu lista de actividades y poder visualizar la urgencia de cada una de las tareas. Por esta razón, la eficacia de este método depende en gran medida de la correcta identificación de las prioridades para determinar cuáles atender primero.
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