Investigadores han conseguido generar energía a través de nanocables de óxido de zinc, que la recopilan con la simple presión de dos dedos, o del latido de un corazón, entre otras fuentes.
Investigadores de la Instituto de Tecnología de Georgia han dado con una nueva forma de generar electricidad para dispositivos mediante nanogeneradores compuestos por cables de oxido de zinc. Estos cables en miniatura son capaces de recolectar la corriente eléctrica del entorno en que se encuentren, como puede ser el caso de dos dedos apretándolos o el impulso de los latidos del corazón.
En concreto, estos nanogeneradores son capaces de producir 3 voltios y hasta 300 nanoamperios.
El equipo ha sido liderado por Zhong Lin Wang durante los últimos cinco años y ha dado como resultado este importante hallazgo, aunque durante este tiempo la tecnología se ha ido mejorando notablemente.
La última generación que han desarrollado está basada en un array de nanocables de óxido de zinc que se combinan con un polímero para mejorar la generación eléctrica. Durante la demostración, estos nanogeneradores han sido capaces de encender una pequeña pantalla LCD.
“Si podemos seguir manteniendo este grado de mejoras, en un futuro podremos aplicar la tecnología en dispositivos electrónicos de diversa índole, como es el caso de los relacionados con la Salud, Electrónica de consumo o Monitorización medioambiental”.
Nanogenerador de energía térmica creado sin
piezas móviles sólidas
Nanogeneradores permitirán a los neumáticos
generar electricidad
Investigadores de la Universidad de Wisconsin están investigando en nanogeneradores destinados a generar electricidad aprovechando el contacto de los neumáticos con la tierra. Esta electricidad se genera gracias al efecto triboeléctrico, causado por el rozamiento entre dos materiales. Este caso sería el del neumático contra el suelo.
El equipo de investigadores ha creado un tipo de nanogenerador triboeléctrico especialmente optimizado para su uso en los coches. Gracias a esta recuperación de energía la autonomía de los coches podría aumentar, sumándose así a otros sistemas de recuperación de energía como la frenada o la suspensión regenerativa.
Según Zhong Lin Wang, creador de los primeros nanogeneradores triboeléctricos en 2012, se pueden conseguir aumentos de autonomía importantes. Los investigadores aseguran haber conseguido recuperar hasta el 10,4% de la energía gastada en sus prototipos, porcentaje que esperan que se mantenga a medida que desarrollen modelos más grandes.
La primera de sus pruebas ha sido en un coche de juguete eléctrico, que gracias a este sistema de nanogeneradores consiguió encender varias luces LED. Por supuesto, con mayores neumáticos y mayores pesos la energía recuperada será mayor. Esta aplicación tiene mucho futuro en los coches eléctricos. Según los investigadores, un coche como el Nissan LEAF podría ganar hasta un 10% de autonomía.
Wang sigue trabajando en la mejora de su diseño. Su próximo paso será construir un neumático de coche a tamaño completo para poder probar este sistema a escala real.
La recuperación de energía a bordo de los coches, ya sea con baterías o modelos con motores de combustión convencionales, se ha convertido en uno de los principales objetivos para los fabricantes de la industria automotriz. Pero: ¿es realmente posible recuperar o crear energía, aprovechando el movimiento de las ruedas? En este articulo te hablaremos de un proyecto que tiene, como finalidad, la producción de neumáticos que generan electricidad.
La primera idea de unas ruedas capaces de generar electricidad fue introducida en 2015 por Goodyear. Durante el Salón del Automóvil de Ginebra, el fabricante americano de neumáticos premium lanzó el innovador proyecto de su nuevo BH-03.
A distancia de cinco años, ahora somos testigos de sistemas cada vez más sofisticados que permiten generar corriente explotando todos los procesos mecánicos y físicos que ocurren durante el movimiento de los vehículos. Incluyendo el rodamiento de neumáticos para el cual la compañía japonesa Sumitomo Rubber Industries (propietaria de la marca Falken) ha desarrollado la tecnología Energy Harvester.
Neumáticos que se deforman y generan electrones
Los ingenieros del proyecto Energy Harvester han desarrollado un sistema sencillo y muy efectivo que podría revolucionar el abastecimiento de electricidad necesario para los coches modernos. Que, como sabes muy bien, se fabrican intentando reducir al máximo las emisiones. A través de dos capas de películas recubiertas con un nanomaterial, cargadas positivamente y la otra negativamente, los neumáticos que generan electricidad son capaces de producir un flujo de electrones cuando se deforma su superficie.
La batería del coche, siempre cargada
Los diseñadores creen que Energy Harvester podría conducir a aplicaciones prácticas como fuente de energía para muchos dispositivos presentes en un automóvil, lo que limita el consumo actual de la batería. Por ejemplo, los sensores utilizados en los sistemas de monitoreo de presión de los neumáticos, o las luces LED de cortesía en el compartimiento de pasajeros.
Aún no se sabes si y cuando esta tecnología podrá implementarse de manera definitiva y comercializarse. Sin dudas, se trata de un avance muy positivo que permitirá a los coches ser básicamente autosuficientes de un punto de vista energético.
Primer dispositivo que puede producir
electricidad a partir de la nieve